CASO ADROBER (3 MUERTOS)



Este es un resumen sucinto del trabajo que guardamos por duplicado en nuestro archivo, con imágenes en blanco y negro, siendo los originales en colores.

Hecho perpetuado el 24/12/94, en calle Talleres 1240 del Barrio Jardín, Córdoba Capital, República Argentina. Fueron tres cadáveres encontrados en la localidad de Santa Rosa de Río Primero, lugar Las Gramíneas, en el campo de Diego de Rosa, el 21/01/95; habiendo sido convocado como Perito Odontólogo en el mes de abril, casi cuatro meses después del hallazgo de los cadáveres, errores irreparables que puntualizo porque el forense odontólogo tiene que actuar ya y ahora.

En primer lugar, solicité ver el expediente, fotografías que existían en Medicina Forense el 20 de marzo de 1995, no olvidemos que fui nombrado en abril, todos motivos de lo que yo caratulo como burocracia jurídica.

El 21 de marzo realizamos la peritación en el Instituto de Medicina Forense (Morgue) habiendo solicitado previamente y por escrito al Señor Juez de Instrucción la colaboración de fotógrafo de Policía Judicial y Radiólogo del Instituto de Medicina Forense. Los cadáveres ofrecidos fueron tres, uno de un niño y dos de adultos.

Por la lectura del expediente, debido a la desaparición de estas personas, abuela, hija e hijito, al observarlos solicitamos al Juez debido a que no existían orificios de salida de las balas en algunos cráneos, cortar el cráneo a nivel de los parietales.

Después de limpiar los tejidos blandos putrefactos, algunos comidos por alimañas, por el lugar donde se encontró, confeccionamos la Ficha de los restos que podían ser de la Sra. Filomena Naif de Nieto.
En las siguientes fotos observamos dos prótesis, articuladas, una superior y otra inferior, que fueron confeccionadas en el Policlínico Bancario de la ciudad de Córdoba de la Sra. Naif de Nieto.



Los elementos 13 y 23, no fueron encontrados, es decir, en los maxilares superiores los alvéolos se presentaban vacíos.


En los tejidos del Macizo Dento Máxilo Facial observamos con claridad el estallido de la lámina ósea del piso de la cavidad ocular derecha, y del techo de la misma órbita.

En la siguiente fotografía, observamos una nítida fractura de la rama montante del malar, y del temporal, con el tatuaje por la explosión del arma que hizo desprender de la sinastosis la lámina cribosa del temporal con el parietal.

El trayecto de la bala no presentaba orificio de salida, dándonos la posición del agresor, porque el disparo se hizo de abajo hacia arriba, de importancia para la reconstrucción del hecho. Se estableció la talla de acuerdo a la Tabla de Vicente Bloise, que era aproximadamente de 1,67 mts. Por la sinastosis o unión de los parietales,


totalmente calcificadas, nos iba dando las pautas de una persona mayor de 70 años, edad que se refuerza con el ángulo mandibular y la posición del agujero mentoniano.


Lo que nos permitió arribar al diagnóstico sobre la causa efectiva de la muerte, un disparo de arma de fuego, no haciéndose necesario confeccionar modelos de yeso por ser cumplido el objetivo sin ninguna duda con las fotografías.

Con respecto a la segunda víctima peritada, se confeccionó después de eliminar los tejidos blandos putrefactos por su estado de descomposición, una Ficha Odontológica.


En los tejidos del Macizo Dento Máxilo Facial observamos con nitidez el orificio de entrada, trayecto y salida de la bala en el temporal.



Lo que nos habla perfectamente de la posición del agresor. En este caso no se encontró tatuaje ni falso tatuaje por el estado de putrefacción de los tejidos blandos, pero sí podemos observar nítidamente el orificio de salida en el hueso temporal, cerca de la base del mismo. En la fotografía anterior se muestra el orificio de entrada de otra bala en la protuberancia occipital, que al estudiar su trayecto pudimos encontrar el proyectil dentro del cráneo incrustado en la parte superior del parietal izquierdo, a un centímetro de la sutura interparietal que perforó periostio y donde quedó alojada sin orificio de salida.


En la siguiente fotografía la sinastosis o sutura parietales y frontales que nos van dando pautas aproximadas de la edad de la víctima, por no estar consolidadas.



Es decir, encontramos en este cráneo dos impactos de bala, el primero en el temporal y el segundo posiblemente al ir cayendo la víctima, otro orifico de entrada en el occipital, como ya lo hemos observado, haciéndole estallar la base del cráneo por la acción de la explosión, es decir, presumimos una muerte instantánea.

En los maxilares superiores izquierdo y derecho, vemos los alvéolos vacíos de los elementos 23, 25 y 28 que nos demuestran de pertenecer a una persona joven, no mayor de 40 años de edad.


El elemento N° 26 que fuera extraído por las características de la consolidación del alveolo, nos da una fecha aproximada de que la extracción fue realizada aproximadamente hace pocos meses, el elemento N° 24 en él observamos una obturación de amalgama igual que en el 27, otra amalgama compuesta.



En el maxilar superior derecho encontramos los alvéolos vacíos de los elementos N° 11, 12, 13 y 14, y en el elemento N° 15, una obturación MOD, y en el 16, la preparación de un muñón para instalar una prótesis realizada por la Dra. Sonia R. Julian, odontóloga de la víctima.


Anverso de la Ficha de la Odontóloga tratante.
.

Reverso de la Ficha Odontológica.


En el maxilar inferior nos encontramos con siete elementos dentarios, los N° 31, 32, 33, 41 y 42, y las piezas 37 y 26 con obturaciones de amalgamas, y en el izquierdo tres elementos, los N° 43,44 y 45, sanos.


Los alvéolos vacíos no dan pautas de fractura alguna por golpes, en la fotografía observamos el agujero mentoniano que nos determina la edad por encontrarse en la mitad del proceso basal y alveolar, que sumado al ángulo mandibular casi recto más la sinastosis de los huesos del cráneo, ya osificados, y por sus características, nos hablan de una persona de aproximadamente 35 a 37 años de edad.


Por lo expuesto decimos que se trata de una persona de sexo femenino, de una talla de 1,60 mt, de raza blanca, de acuerdo a lo que lo determina el ángulo de regresión o convergencia de los molares. Al abundar con otras pruebas como anillos, restos de ropa, decimos que se trata de la Sra. de Adrober, elementos encontrados en el lugar del hallazgo, haciendo recalcar una vez más después de 42 días de encontrados los cuerpos, como así también encontramos los elementos N° 21, 22 y 28 (Ver Ficha Odontológica).



Por lo realizado, podemos concluir diciendo que los restos son de Zulema Angélica Nieto de Adrober.

Sobre los restos del tercer cuerpo, que se trata de restos humanos de un niño, que por su conformación y calcificación ósea de estos restos, que fueron muy pocos los encontrados, nos habla de que se trata de Norberto Ezequiel Adrober de un año y ocho meses, hijo y nieto de las víctimas anteriores.


En este caso no pudimos encontrar otros elementos ni tampoco nada del Macizo Dento Máxilo Facial, desaparecidos o por la putrefacción o por la acción de alimañas, perros u otros roedores del campo donde fueron trasladados, ni siquiera se pudo encontrar ningún elemento temporario que era el propósito que teníamos al buscar entre los altos yuyos que ya existían por el tiempo que había pasado.

Al realizar el reconocimiento en el lugar del hallazgo el 3 de abril de 1995, realizamos como es mi estilo de actuación, un Acta de Constatación de lo actuado.


Cabe hacer resaltar la precariedad de los elementos indispensables para la búsqueda en el lugar del hallazgo de otros elementos de incuestionable valor, que se nos agravaba en este caso por no contar con Planimetría, sección de canes para buscar el cráneo posible del niño, sólo nos supieron informar aproximadamente donde estaban los cuerpos según las versiones del Oficial José Luis Gutiérrez. De cualquier manera, podemos afirmar que los restos encontrados son del niño Ezequiel Adrober.

El lugar del hallazgo estaba a 70 metros aproximados del tejido que lindaba al campo, figura ésta que nos demuestra que muy difícilmente una sola persona habiendo trasladado los cuerpos en estado de putrefacción por haber estado varios días en una pieza del fondo de la misma residencia del suceso, donde por los olores que emanaban del lugar, se vio el asesino en la obligación de quemar sustancias aromáticas hasta cuando pudo trasladarlos hasta el lugar del hallazgo cerca de 40 km. del lugar del hecho, en un pequeño automóvil como lo es un Fiat 600, y desde el tejido que lindaba al campo, había que llevarlos varios metro hasta el lugar del hallazgo, lo que presumimos que era muy difícil que se tratara de una persona sola que haya intervenido en tan macabro caso, que lo podemos puntualizar primero por el estado de putrefacción de los cuerpos, segundo, tuvo que hacer varios viajes, tercero, por el peso de los cuerpos, que sumado al estado de los tejidos blandos en descomposición se hace más problemático. ¿Puede una sola persona trasladar casi 70 mts. del alambrado al lugar donde fueron encontradas las víctimas?.


Otro de los interrogantes que nos planteamos, por más sahumerios que se quemen, ¿los olores no se transmitían a los vecinos?, sabiendo que las víctimas habían desaparecido.

Al interrogar a algunos de los familiares, por haber sido la víctima Señora Naif casualmente paciente de mi consultorio, al igual que sus hermanos, éstos me manifestaron que Adrober, el homicida, les afirmaba cuando le preguntaban que se habían ido de viaje.

Para concluir podemos decir y a modo de reflexión final, podemos decir que la mente humana puede llegar a cometer hechos incalificables por haberse enamorado de una jovencita menor de edad que vivía justamente en Santa Rosa de Río Primero, donde en definitiva fueron encontradas las infortunadas víctimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario